lunes, 25 de febrero de 2013

MENOS GRAMÁTICA Y MÁS REDACCIÓN


Todos estamos de acuerdo en que el objetivo del lenguaje (en todos sus aspectos) es la comunicación, siendo la forma algo secundario que puede influir en la eficacia del mensaje.

En cuanto al lenguaje escrito, quizás, los profesores nos hemos centrado mucho en la forma, puede que sea porque siempre se ha hecho así y/o porque es más fácilmente “calificable”. Sea cual sea el motivo, no estaría mal retomar el sentido de la lengua e instruir a nuestros alumnos en eso mismo.
Está demostrado que los alumnos que mejor escriben en la universidad no son los que más instrucción gramatical directa han recibido, sino los que más han escrito durante su periodo escolar.
He copiado literalmente un párrafo que explica de una forma clara lo que pretendo “comunicar”.


¿Debe un escritor saber que un gerundio no es un animal pequeño, peludo, marrón y blanco, y de una especie similar al hamster, para construir una buena frase? ¿Es importante la habilidad de hacer un diagrama de los elementos que constituyen una frase para el joven novelista en ciernes? La investigación concebida para arrojar luz sobres estos interrogantes lleva realizándose desde, al menos, 1904 (DeBoer, 1959), con resultados coherentes. Parece que no hay relación entre el conocimiento gramatical y la capacidad de escribir. ¿Cómo? Sí, así es: desde 1904, la investigación ha demostrado que dicha relación no existe (véase Olson et al. 1985).
(...) tampoco se han hallado pruebas de que enseñar gramática a los alumnos mejore su capacidad de escribir (DeBoer, 1959; Frogner, 1939; Graus, 1957). De hecho, en la literatura hay abundantes ejemplos de fracasos sucesivos al enseñar gramática a los alumnos como medio de mejorar la escritura (véase Olson et al 1985) ya en 1939, Frogner comparó la enseñanza de la gramática a los alumnos con la enseñanza de un método de “pensamiento” (un enfoque basado en el análisis del significado) como medio de mejorar su escritura. Mientras que enseñarles gramática no supuso diferencia alguna, hacer hincapié en el significado produjo un cambio muy claro en su capacidad de escribir. No obstante, muchos profesores siguen haciendo hincapié en la gramática a expensas del significado, quizá porque desconocen los datos que demuestran que saber gramática no es decisivo para la habilidad de escribir
No pretendemos sugerir que no se deba ayudar al alumno a adquirir las habilidades morfológicas y sintácticas que son fundamentales para escribir (la puntuación, el empleo de las letras mayúsculas y la ortografía), ni que no sea muy útil compartir en el aula un vocabulario sobre gramática (por ejemplo que el profesor y los alumnos comprendan qué es un adjetivo o qué es un adverbio). Lo que creemos es que fomentar y desarrollar la escritura es un asunto de “comenzar por el principio”: los alumnos deben comprender que la razón básica de la escritura es crear significado, expresar ideas y sentimientos y convencer a los demás. El enfoque adecuado de la instrucción es que la escritura consiste en transmitir significado, no en adquirir hechos gramaticales.
A pesar de todo es muy importante adquirir habilidades lingüísticas básicas. La escritura debe transmitir significado con eficacia: la mala escritura distrae, confunde y frustra al lector. Por desgracia éste también juzga la competencia del escritor sobre la base de lo que lee, por lo que suele juzgar con severidad las palabras mal escritas, las comas mal colocadas y la estructura deficiente de las frases. Para el profesor, el reto reside en desarrollar las habilidades del alumno con la mecánica del lenguaje, dentro del marco del significado que trata de transmitir.

Copiado del libro “Psicología de la Instrucción”, versión de Celina González, original de Roger H. Bruning, Gregory J. Schraw y Royce R. Ronning (Alianza Editorial)

CONCRETANDO INNOVACIONES EN EDUCACIÓN (GOOGLE APPS)


Si no consigues alguna mejora en tus resultados finales, o no logras ser más eficiente en las tareas ni consigues otros objetivos añadidos, no estarás innovando, aunque para ello estés usando la última tecnología. Se podría decir que estás haciendo lo mismo de otra forma, pero no genera valor para nadie.
La tecnología forma parte de la sociedad, es algo con lo que convivimos y a lo que nos hemos acostumbrado. Pero por sí misma no hace que las cosas mejoren, en nuestras manos está usarla para obtener beneficios que antes no teníamos y que deberían recaer en una mejora de la sociedad en general.
Si haces lo mismo que hacías antes, consiguiendo los mismos resultados y con costes similares no estás innovando, aunque estés utilizando la última tecnología .
Se podría entender la innovación como una nueva forma de alcanzar un objetivo (o nuevos objetivos) de forma más eficiente, optimizando recursos (tiempo, por ejemplo) y recayendo en la mejora de una comunidad.
La tecnología, es una herramienta que puede contribuir a la innovación en la educación, tanto en el ámbito de la gestión como en el propiamente educativo. 
Pero pasemos del dicho al hecho, y veamos algunas mejoras de objetivos que se consiguen gracias al uso de algunas herramientas (apps) que proporciona la red de forma gratuita. 
Se describen pues, la situación anterior y la nueva situación conseguida mediante el uso de diferentes apps:

Situación anterior: el coordinador del equipo de profesores citaba una fecha y todos la apuntaban en su propia agenda. Si había que leer algún documento se repartían fotocopias.
Nueva situación: cualquiera del equipo apunta la fecha en google calendar; de esta forma, todos los usuarios de ese calendario tienen acceso a la fecha, al lugar del evento, a los detalles-descripción, a los archivos o documentos, y a los avisos por mail que cada uno hay programado en el calendario.

Situación anterior: el tutor se va a reunir con una familia y entrega la hoja de entrevistas a un profesor de área. Cuando éste complete su campo se lo  pasa a otro profesor, y así hasta que vuelve completa al tutor. Puede ocurrir que alguno de los tantos profesores de área traspapele la fotocopia, la tenga más tiempo del debido y el tutor acabase buscando la hoja preguntando a los profesores de área.
El archivado del documento se hace en carpeta física.
Nueva situación: el tutor comparte online el documento (en google drive). A todos los profesores les llega un correo de que el documento está disponible y lo rellenan cuando lo consideren (incluso de forma simultánea). Ahora no depende nadie de otro compañero, cada uno lo realiza cuando quiera desde cualquier conexión a Internet.
El archivado es automático y en carpeta informática.


Situación anterior: las actas de las reuniones se envían por mail, como archivo adjunto, a todos los componentes del grupo  y otros interesados. Cada uno se ocupa de guardar el documento en su propia carpeta; de esta forma se multiplica el archivo tantas veces como destinatarios.
Nueva situación: Se archivan las actas en una sola carpeta a la que se da acceso a los miembros del grupo e interesados. Se genera un mail automático avisando que está disponible la nueva acta. De esta forma todos tienen las actas ordenadas en una sola carpeta compartida. (Google drive). 

Blogs
Situación anterior: Los alumnos disponían del material que colgaba el (los) profesor(es), lo cual servía para motivar y complementar las clases, añadiendo artículos relacionados, ejercicios, links...etc. 
Nueva situación: Los alumnos disponen de su propio blog, donde cuelgan sus artículos (buscan información, la seleccionan y la escriben), leen los artículos de sus compañeros y los comentan (respeto), y colaboran. El profesor puede seguir haciendo exactamente lo que antes hacía en su blog, pero ahora en el blog de sus alumnos.

Situación anterior: Las familias consultaban las agendas de los niños para saber las tareas que tenían, los controles de los próximos días y demás. Dependiendo de la edad de los niños no apuntaban correctamente o se olvidaban de cosas importantes. El profesor tenía que estar atento de que todos apuntasen correctamente.
Nueva situación: Cualquier alumno puede apuntar en su calendario del blog (organiza el profesor). De esta forma todos tienen apuntadas las tareas del día, los controles, las salidas...etc. Todos los alumnos reciben un correo electrónico con las tareas. Tanto el profesor como las familias se pueden suscribir al calendario y para que les llegue por correo los avisos que ellos quieran.
Situación anterior: Los alumnos, organizados en equipos de trabajo, realizan trabajos en el ordenador (documentos o presentaciones, por ejemplo). Todos se envían a todos (por correo) las últimas modificaciones realizadas hasta que consiguen el documento final. Para ello han tenido que ser muy ordenados e ir denominando a los archivos de tal forma que se supiese cuál es el último. 
Nueva situación: todos los alumnos comparten un solo documento online (texto o presentación de diapositivas).
Las modificaciones se hacen sobre un único documento y todos contribuyen a su conclusión . Se puede hacer seguimiento sobre qué hizo cada miembro en cada momento y también se pueden recuperar versiones anteriores del documento. Es una forma de colaboración simultánea, colaborativa.
Estos son algunos ejemplos de uso de herramientas (apps) que mejoran en algo situaciones anteriores. Mejoras de las que se benefician de forma sencilla e inmediata todos los usuarios y que, seguramente, recaerán en terceros ( el archivo digital es muy sencillo de enviar a un nuevo tutor, por ejemplo).
Ahora toca asentarlas para que dejen de ser novedades y pasen a ser rutinas, sobre las que crear nuevas mejoras.
Alex Pombo