Perder la infancia es
una de las cosas más tristes y duras que pueden pasar en la vida. Existen leyes
que protegen a todos los niños del mundo sobre cualquier atentado al derecho de
ser niño y crecer como tal. Hablando de perder la infancia nos vendrán
imágenes de niños soldado, de niños obreros y de muchos otros que no pueden
disfrutar de su niñez porque su estatus, gobiernos, familias, y situación
geográfica (haber nacido un poco más al sur) no lo permiten.
Pero también
en esta parte del hemisferio, más desarrollada y con todos los derechos del
mundo bien aprendidos tenemos fallos. Fallamos los docentes junto con las
familias en la protección de esa infancia, sobrevalorando los aspectos
académicos por encima de
los talentos o motivaciones de los niños.
Hay niños a
los que se les viene el mundo
encima cada
vez que sus profesores mandan tarea para casa. Lo que los docentes han
considerado "un rato" para alguno de estos niños puede suponer varias
horas de trabajo.
Todo ello
puede ir a peor si le acompaña un progenitor ansioso, histérico,
perfeccionista, o que tienda a comparar al niño con sus hermanos o amigos
haciéndole ver "su diferencia".
Puede que el
niño disfrute (y destaque) en música, en teatro, practicando algún deporte, o
pintando cuadros. Todo lo que puede hacer que se sienta bien consigo mismo,
algo en lo que se encuentra a gusto y le ayude a crecer pensando que puede
hacer cosas bien, y además disfrutar de ellas. Pero no puede ser, porque no hay
tiempo. Todo el tiempo lo ocupan las tareas escolares. El objetivo principal es
llevar los deberes bien hechos y la lección aprendida. Esa es la llave de
su futuro (¿?)
Con el tiempo
estos niños acaban asumiendo su rol impuesto. Creerán lo que les hemos dicho
todos los días, quizá sin palabras pero sí con los hechos. No hay tiempo para
más actividad que la escolar y deben asumir que después de las seis horas de
colegio hay que trabajar duro en casa.
Es vital que
todos los niños tengan espacios fuera del ámbito escolar, donde el disfrute sea
completo e interno. Lejos del rol en el aula y la evaluación de los adultos.
"Todos
los niños tienen derecho al esparcimiento, el juego, la creatividad y las
actividades recreativas" (Derechos de la infancia)
Artículo
dedicado a P.M. (no lo conseguí).
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